Noelia Amarilo.
Todos los días miro por la ventana y lo veo. Todos los días le digo: te voy a escribir un relato. Hoy lo he hecho.
En mi casa solo se fuma en la cocina, ¿Por qué? Porque tengo hijas y no quiero que paguen por mis errores… así que todo aquel que quiere fumar lo hace en la ventana de la cocina, ya haga frio o calor.
Yo soy fumadora, por tanto paso muchos ratos asomada a esa ventada cada día… Le he visto nacer y crecer hasta convertirse en lo que es hoy.
A veces me entristezco, otras me enfurezco y todas, absolutamente todas, lo admiro profundamente.
Creo que se merece, no este relato apresurado y sensible, sino una oda escrita por el mejor de los escritores. Estoy segura de que si lo vierais como yo lo veo, no os cabria ninguna duda de mi aseveración.